
Como eliminar el exceso de proteínas en el cuerpo
Comer sólo proteínas
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Su cuerpo es una máquina fascinante y bien engrasada que es extremadamente eficaz a la hora de equilibrar la cantidad de proteínas en la sangre y la orina cuando todo funciona como debería. Sin embargo, pueden surgir ciertos problemas de salud que dificultan que tu cuerpo maneje el exceso de proteínas por sí mismo.
En estos casos, es posible que necesites un poco de ayuda para deshacerte de ese exceso de proteínas. Sin embargo, tenga en cuenta que los niveles elevados de proteínas suelen ir de la mano de los problemas renales. Si sospecha que tiene un alto nivel de proteínas en su cuerpo, o si su médico ya le ha confirmado que lo tiene, asegúrese de seguir al pie de la letra las instrucciones de su equipo de atención médica. No intente nunca tratar por su cuenta un nivel elevado de proteínas en el organismo.
Cuando escuchas la palabra “proteína”, puede que pienses inmediatamente en la proteína dietética que está en tu comida, pero ese no es el único tipo de proteína. Tu cuerpo también tiene proteínas en forma de albúmina, anticuerpos y enzimas (entre otras cosas) que desempeñan funciones esenciales en todas tus células y tejidos. Algunas de las principales funciones de estas proteínas son:
Alimentos ricos en proteínas
ResumenLas dietas ricas en proteínas se popularizan cada vez más en los medios de comunicación como una estrategia prometedora para la pérdida de peso al proporcionar el doble beneficio de mejorar la saciedad y disminuir la masa grasa. Algunos de los posibles mecanismos que explican la pérdida de peso asociada a las dietas hiperproteicas son el aumento de la secreción de hormonas de la saciedad (GIP, GLP-1), la reducción de la secreción de hormonas orexigénicas (grelina), el aumento del efecto térmico de los alimentos y las alteraciones de la gluconeogénesis inducidas por las proteínas para mejorar la homeostasis de la glucosa. Sin embargo, también hay que tener en cuenta posibles advertencias a la hora de elegir una dieta rica en proteínas. Un consumo elevado de aminoácidos de cadena ramificada en combinación con una dieta occidental podría agravar el desarrollo de enfermedades metabólicas. Una dieta rica en proteínas también puede suponer una importante carga ácida para los riñones. Por último, cuando la demanda energética es baja, el exceso de proteínas puede convertirse en glucosa (a través de la gluconeogénesis) o en cuerpos cetónicos y contribuir a un balance energético positivo, lo que no es deseable si el objetivo es la pérdida de peso. En esta revisión, por tanto, exploraremos los mecanismos por los que una dieta alta en proteínas puede ejercer efectos beneficiosos sobre el metabolismo de todo el cuerpo, al tiempo que queremos presentar las posibles advertencias asociadas al consumo de una dieta alta en proteínas.
¿Cuántas proteínas necesito?
Nuestro objetivo es dar acceso a información fiable con base científica para apoyar a cualquier persona en su camino hacia una dieta saludable y sostenible. En esta sección puedes leer sobre las proteínas en la dieta, los alimentos que las aportan y cómo afectan a nuestra salud.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y la reparación de los tejidos corporales y son especialmente importantes para la salud de los músculos y los huesos, sobre todo en los niños. Las buenas fuentes alimentarias de proteínas son la carne, el pescado, los productos lácteos, los huevos, los frutos secos y la soja, las judías, los guisantes y las lentejas. También se encuentran cantidades más pequeñas en los granos y cereales.
La Ingesta de Nutrientes de Referencia (INR) de proteínas para adultos es de 0,75 g de proteínas por kg de peso corporal al día; esto equivale a 56 g/día y 45 g/día para hombres y mujeres de peso corporal medio (75 y 60 kg respectivamente). También se han establecido RNI para los niños desde el nacimiento hasta los 10 años y para el embarazo y la lactancia. La ingesta media de proteínas en el Reino Unido está por encima de esta recomendación en todos los grupos de edad.
La Guía de Alimentación del Gobierno del Reino Unido recomienda comer más alubias, legumbres y lentejas, así como dos raciones (140 g) de pescado a la semana (una de las cuales debe ser graso). En relación con la carne roja, el consejo actual es que si se comen más de 90 g de carne roja o procesada al día, se intente reducir a no más de 70 g al día (la ingesta media actual de carne roja y procesada para adultos de 19 a 64 años en el Reino Unido es de 56 g/día).
Síntomas de un exceso de proteínas
Todos necesitamos proteínas en nuestra dieta cada día. Las proteínas se utilizan para desarrollar los músculos, curar, combatir las infecciones y mantenerse sano. Las necesidades de proteínas varían en función de la edad, el sexo y el estado general de salud. Las proteínas en la dieta provienen tanto de fuentes animales como vegetales.
Las fuentes animales de proteínas tienen todos los aminoácidos esenciales (los componentes básicos de las proteínas). Las fuentes animales de proteínas varían en su cantidad de grasa, siendo los cortes grasos de carne roja, los productos lácteos enteros y las yemas de huevo los más ricos en grasas saturadas (menos saludables para el corazón). El pescado, las aves de corral y los productos lácteos sin grasa o con poca grasa son los más bajos en grasas saturadas.
Las fuentes vegetales de proteínas son bajas en uno o más de los aminoácidos esenciales. Las fuentes vegetales de proteínas son las alubias, las lentejas, los frutos secos, la mantequilla de cacahuete, las semillas y los cereales integrales. Una dieta basada en plantas puede satisfacer las necesidades de proteínas con una planificación cuidadosa, comiendo una variedad de alimentos de origen vegetal. Otra ventaja de las proteínas vegetales es que son bajas en grasas saturadas y tienen un alto contenido en fibra.
Por otro lado, una vez que la persona ha comenzado la diálisis, es necesario aumentar la cantidad de proteínas en la dieta para ayudar a mantener los niveles de proteínas en la sangre y mejorar la salud. La diálisis elimina los residuos proteicos de la sangre, por lo que ya no es necesaria una dieta baja en proteínas.