
De que hablar espiritualmente
Temas espirituales profundos
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Basaba mi creencia en la realidad que veía a mi alrededor (o al menos en las noticias): la guerra, la violencia y la muerte estaban por todas partes. Ante tanto sufrimiento, no podía entender por qué algo “importaba”. La única explicación lógica era que el universo no tenía ningún propósito.
Ahora, mirando hacia atrás 8 años después, me doy cuenta de que habría sido interesante hacer una crónica de mi visión del mundo en aquella época. Como un diario espiritual, habría podido estudiar de dónde vengo y comprender mejor mi evolución personal.
Hace poco, me encontré con 20 preguntas que sirven elocuentemente para este propósito. Aparecidas en el documental de 2005 One, estas preguntas se plantearon a varios líderes espirituales de la actualidad: desde Deepak Chopra, pasando por Ram Dass, hasta el Dalai Lama.
Me di cuenta de que responder a estas preguntas yo mismo me proporcionaría una instantánea de mis creencias actuales, tanto como una sesión de yoga o una mediación profunda. Y si volviera a hacer el ejercicio dentro de 5 años, 10 años, 25 años… ¿quién sabe la visión que me proporcionarán estas polaroids?
Lista de temas espirituales
La definición puede ser tan variada como las personas en el mundo. Una posible forma de definir la espiritualidad son las acciones intencionadas que los individuos o las comunidades practican para ampliar y profundizar nuestra conciencia y conectar con nosotros mismos, con el mundo que nos rodea y con Dios o un Poder Superior.
Hay muchos que sostienen que la totalidad de la vida es una experiencia espiritual, pero eso no está necesariamente garantizado. Si la espiritualidad se basa en la conexión, entonces, a medida que tomamos conciencia de la interconexión de la vida -de nuestra conexión inherente con otros seres humanos, con los animales, con la naturaleza, con Dios o con el Universo- tenemos un mayor potencial para la experiencia espiritual.
En otras palabras, dar un paseo puede ser simplemente un ejercicio físico, o -con la conciencia y la intención enfocada- puede ser un ejercicio Y una experiencia de reflexión espiritual, oración o meditación que, en última instancia, amplía y profundiza nuestra capacidad de conectar amorosamente. La intención y la conciencia que aportamos a una acción pueden transformarla en una práctica espiritual. La conciencia y la intención son importantes.
Describa su espiritualidad en 3 palabras
Hablar espiritualmente no es simplemente hablar de asuntos espirituales. También implica hablar desde tu propia y única relación con el Espíritu sobre lo que más te importa. Esta es la forma más crucial de hablar si queremos cultivar un futuro floreciente. Y no se habla lo suficiente de este tipo de discurso. Tú puedes cambiar eso con tu próxima conversación.
Los lectores habituales de esta columna conocen y valoran la rica gama de interpretaciones del Espíritu en nuestra cultura contemporánea. La revolución de las comunicaciones en los últimos 25 años, especialmente con la aparición de Internet, significa que estamos expuestos a muchas más opciones en el supermercado de la espiritualidad que nunca antes.
Aquí es donde me encontrarás en ese supermercado. Estoy en el pasillo cristiano, bajo la sección presbiteriana, en el estante de la reforma. Las instrucciones de mi paquete hablan de reformar la tradición continuamente bajo la guía del Espíritu Santo para cultivar la bendición en la creación tal como la encontramos hoy. No encajo en ninguna de las categorías simplistas que la gente utiliza para etiquetar a los cristianos hoy en día: tradicional, evangélica, conservadora, liberal, progresista, tradicional, carismática, litúrgica, etc. Como dijo Soren Kierkegaard: “Si me etiquetan, me descartan”. Tengo una fuerte aversión a ser descartado. Considero esa aversión un don de Dios. Si estás dispuesto a aceptar lo que yo mismo entiendo, soy un “alma que aprende, que camina humildemente con Jesucristo”.
Preguntas espirituales para los jóvenes
Dieciocho años después de la Primera Visión, el profeta José Smith escribió un extenso relato de su experiencia. Se había enfrentado a la oposición, la persecución, el acoso, las amenazas y los ataques brutales.1 Sin embargo, continuó testificando audazmente de su Primera Visión: “Realmente había visto una luz, y en medio de esa luz vi a dos Personajes, y en realidad me hablaron; y aunque fui odiado y perseguido por decir que había visto una visión, sin embargo era verdad. … Lo sabía, y sabía que Dios lo sabía, y no podía negarlo “2.
En sus horas difíciles, la memoria de José se remonta a casi dos décadas atrás, a la certeza del amor de Dios por él y a los acontecimientos que dieron la bienvenida a la largamente anunciada Restauración. Al reflexionar sobre su viaje espiritual, José dijo: “No culpo a nadie por no creer en mi historia. Si no hubiera experimentado lo que he vivido, yo mismo no lo habría creído “3.
Pero las experiencias fueron reales, y nunca las olvidó ni las negó, confirmando tranquilamente su testimonio mientras se trasladaba a Cartago. “Voy como un cordero al matadero”, dijo, “pero estoy tranquilo como una mañana de verano; tengo la conciencia vacía de ofensas hacia Dios y hacia todos los hombres”.4