Espiritualidad hijas de la nativdad

Novena a María – Natividad/Nacimiento – Día 2 | 31 agosto 2021

La forma número uno de tener a Jesucristo en tus celebraciones navideñas es tenerlo presente en tu vida diaria. Si no estás seguro de lo que significa convertirse en un creyente en Cristo, consulta este artículo sobre “Cómo convertirse en cristiano”.

Si ya has aceptado a Jesús como tu Salvador y lo has convertido en el centro de tu vida, mantener a Cristo en la Navidad tiene que ver más con la forma en que vives tu vida que con las cosas que dices, como “Feliz Navidad” o “Felices Fiestas”.

Mantener a Cristo en la Navidad significa revelar diariamente el carácter, el amor y el espíritu de Cristo que mora en ti, permitiendo que estos rasgos brillen a través de tus acciones. He aquí algunas formas sencillas de mantener a Cristo en el centro de tu vida en esta temporada navideña.

Lewis B. Smedes escribió en su libro Forgive and Forget (Perdonar y olvidar): “Cuando liberas al malhechor del mal, cortas un tumor maligno de tu vida interior. Liberas a un prisionero, pero descubres que el verdadero prisionero eras tú mismo”.

Hace unos años, mi familia adoptó a una madre soltera por Navidad. Apenas llegaba a fin de mes y no tenía dinero para comprar regalos para su hijo pequeño. Junto con la familia de mi marido, compramos regalos para la madre y la hija y sustituimos su lavadora averiada la semana de Navidad.

Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista

Silencio bíblico. La historia del nacimiento de María no se recoge en la Biblia en ninguna parte, ni en los relatos de la infancia de Mateo o Lucas, ni en ninguna otra parte de los evangelios o del Nuevo Testamento. La leyenda se encuentra en múltiples fuentes no canónicas, no bíblicas o apócrifas: el Evangelio de Santiago, también conocido como el Protoevangelio de Santiago; el Evangelio de Pseudo-Mateo; y los escritos de San Jerónimo.

  Abordaje de necesidades espirituales en pacientes con cáncer

Reflexiones litúrgicas. Las oraciones de la Misa describen la magnificencia del nacimiento de María: la Antífona de Entrada afirma que de María “surgió el sol de justicia, Cristo nuestro Dios”; la Colecta explica además que el nacimiento de María es “la aurora de la salvación”; y la Oración después de la Comunión se hace eco de que el nacimiento de María es “la esperanza y la aurora de la salvación”. Es de María que Jesús tomó su carne y su naturaleza humana (Oración sobre las ofrendas). La segunda antífona de la oración de la mañana dice poéticamente “Cuando nació la santísima Virgen, el mundo entero se hizo radiante; bendita la rama y bendito el tallo que dio tan santo fruto”. El nacimiento de María fue la llegada de la Madre de Dios.

Día 2 Novena de la Natividad de la Santísima Virgen María

1. La Madre del Redentor ocupa un lugar preciso en el plan de salvación, pues “cuando llegó el momento oportuno, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para redimir a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción como hijos. Y porque sois hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: “¡Abba! Padre”. (Gal. 4:4-6)

  La espiritualidad y las ciencias sociales

Esta “plenitud” indica el momento fijado desde toda la eternidad en que el Padre envió a su Hijo “para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn. 3,16). Denota el momento bendito en que el Verbo que “estaba con Dios… se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn. 1,1.14), y se hizo nuestro hermano. Marca el momento en que el Espíritu Santo, que ya había infundido la plenitud de la gracia en María de Nazaret, formó en su seno virginal la naturaleza humana de Cristo. Esta “plenitud” marca el momento en que, con la entrada de lo eterno en el tiempo, el tiempo mismo es redimido, y al estar lleno del misterio de Cristo se convierte definitivamente en “tiempo de salvación”. Finalmente, esta “plenitud” designa el comienzo oculto del camino de la Iglesia. En la liturgia, la Iglesia saluda a María de Nazaret como el propio comienzo de la Iglesia,3 pues en el acontecimiento de la Inmaculada Concepción la Iglesia ve proyectada, y anticipada en su miembro más noble, la gracia salvadora de la Pascua. Y, sobre todo, en la Encarnación encuentra a Cristo y a María indisolublemente unidos: él, que es el Señor y la Cabeza de la Iglesia, y ella, que, pronunciando el primer fiat de la Nueva Alianza, prefigura la condición de esposa y madre de la Iglesia.

Día 3 Novena de la Natividad de la Santísima Virgen María

La Natividad de la Santísima Virgen María (Fiesta)Día de la fiesta 8 de septiembre Printer FriendlySabemos que todo el mundo tiene un cumpleaños. La Biblia no dice nada sobre el nacimiento de María, pero sabemos que nació. Como todos los padres, los de María -los llamamos Joaquín y Ana- probablemente echaron un vistazo a su hija recién nacida y supieron que era especial.

  Las siete leyes espirituales del yoga

Joaquín y Ana amaban mucho a Dios, y estaban llenos de gratitud a Dios por el regalo de un hijo. Criaron a María como una hija de Dios, enseñándole a amar y servir a Dios. Cuando el ángel Gabriel le dijo a María que había sido elegida para ser la Madre de Jesús, ella ya tenía una gran fe en Dios. Su fuerte fe y confianza le permitieron decir sí al plan de Dios para ella. No podemos saber con certeza qué le depara el futuro a ningún recién nacido, pero sí sabemos que la vida de cada persona tiene un significado y un propósito. Cuando María nació, el mundo no sabía quién era. A veces, los demás -y quizá incluso tú- no ven lo especial que eres. Tal vez olvides que Dios te está llamando, también, ahora mismo, para hacer lo que hizo María: traer a Jesús al mundo.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad