
Como sanar ampollas en la planta del pie
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Estas dolorosas bolsas de líquido se forman cuando las capas de la piel se irritan por la fricción con una fuerza exterior, normalmente nuestros zapatos. La fricción hace que las capas superiores de nuestra piel se separen de las capas inferiores, creando una bolsa que se llena de líquido. La formación de ampollas se ve agravada por el sudor que producimos cuando estamos activos. La humedad ablanda nuestra piel, aumentando las fuerzas de fricción y haciendo que la piel sea más susceptible de formar una ampolla.
Si sientes irritación en la piel, tanto si hay una ampolla como si no, deja tu actividad tan pronto como puedas. Presionar a través del dolor aumentará la lesión a un ritmo exponencial. Si detienes el entrenamiento con prontitud, podrás reanudar tus actividades deseadas antes.
Nuestra piel sirve de barrera para evitar que las bacterias entren en el cuerpo. Cuando desarrollamos una ampolla, aumentan las posibilidades de que nuestra barrera protectora se rompa, haciéndonos susceptibles a una infección. Para evitar que esto ocurra, cubra las ampollas con piel de topo para crear una barrera protectora y evitar una mayor fricción. Una vez que se haya desarrollado una ampolla, use calcetines de doble capa para obtener más amortiguación. Evita reventar una ampolla sin consultar al médico. Si la ampolla se ha abierto, trátala con una pomada antiséptica y cúbrela con un apósito limpio.
Ampolla en la parte inferior del talón
Aunque a menudo pensamos en las ampollas en los pies, estas dolorosas irritaciones de la piel pueden producirse en cualquier parte del cuerpo en la que las partes del mismo se rocen entre sí o con la ropa. Para prevenir las rozaduras que pueden provocar ampollas, los dermatólogos recomiendan seguir estos consejos.
Aunque a menudo pensamos en las ampollas en los pies, estas dolorosas irritaciones de la piel pueden producirse en cualquier parte del cuerpo en la que las partes del cuerpo se rocen entre sí o con la ropa. Afortunadamente, las ampollas pueden prevenirse evitando las rozaduras. Para detenerlas antes de que aparezcan, preste atención a su piel y tome precauciones si sabe que va a realizar muchas caminatas, carreras u otro tipo de actividad física.Para prevenir las rozaduras que pueden provocar ampollas, los dermatólogos recomiendan los siguientes consejos:Si le sale una ampolla, tenga paciencia y trate de dejarla en paz. La mayoría de las ampollas se curan solas en una o dos semanas. No reanude la actividad que le causó la ampolla hasta que se haya curado.Para tratar una ampolla, los dermatólogos recomiendan lo siguiente:Mientras se cura la ampolla, esté atento a los signos de una infección. Si nota enrojecimiento, pus o un aumento del dolor o la hinchazón, pida cita para ver a su médico o a un dermatólogo certificado.
Cómo curar las ampollas en los pies rápidamente
Los deportistas corren un alto riesgo de adquirir ampollas debido a la fricción repetitiva entre la piel y el calzado, los calcetines y el equipo deportivo. Además, las personas que llevan un calzado incómodo y mal ajustado o que manipulan herramientas que causan fricción corren el riesgo de tener ampollas.
Las ampollas suelen aparecer en las plantas de los pies y en las palmas de las manos cuando hay fricción e irritación en la capa superficial de la piel.Dependiendo de la gravedad, así como de la fase en que se encuentre la ampolla, el aspecto puede variar.
Acuda al médico si cree que la ampolla puede estar infectada (es decir, si está muy roja o caliente al tacto, duele, rezuma pus o está llena de sangre); si hay múltiples lesiones agrupadas; si tiene fiebre, mala circulación, diabetes o una enfermedad autoinmune; o si no se encuentra bien.
Si la ampolla se infecta, es posible que el médico le recete antibióticos. Dependiendo de la causa de la ampolla, el médico puede tratarla con medidas conservadoras, como la espera vigilante, o tratar el origen de la ampolla si está causada por una enfermedad.
Curar las ampollas de la noche a la mañana
Si la ampolla se rompe, no hay que pelar la piel muerta. En su lugar, deje que el líquido del interior de la ampolla drene y cubra la zona con un apósito seco y estéril para protegerla de la infección hasta que se cure.
También debe consultar a su médico de cabecera si tiene ampollas en lugares inusuales, como en los párpados o en el interior de la boca, o si aparecen después de una quemadura solar grave, quemaduras o escaldaduras o una reacción alérgica, o después de entrar en contacto con productos químicos u otras sustancias.
Las ampollas por fricción suelen aparecer en los pies y en las manos, que pueden rozar con el calzado y el material de mano, como herramientas o equipos deportivos. Las ampollas también se forman más fácilmente en la piel húmeda y son más propensas a producirse en condiciones de calor.
Por muy tentador que sea, intenta no perforar una ampolla con una aguja, ya que podría provocar una infección o ralentizar el proceso de curación. Deje que se desprenda por sí sola una vez que la piel de debajo se haya curado.
Las ampollas dolorosas, o las que se encuentran en posiciones en las que es probable que estallen, como en la planta del pie, pueden cubrirse con un apósito suave para amortiguarlas y protegerlas. Puede ser útil cortar el apósito en forma de “donut” para que encaje alrededor de la ampolla y evitar ejercer presión directamente sobre ella.