
Como sanar heridas del pasado
5 etapas de la curación emocional
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Hay momentos en la vida en los que el dolor que lleva al sufrimiento nos recuerda que hay partes fragmentadas de nosotros que requieren reparación y terapia. Es una clara señal de que algo está desequilibrado y requiere atención, amor y cuidados inmediatos.
Debemos abordar estas señales negativas y tratar la causa raíz. Esto puede lograrse mediante la curación emocional, en la que las experiencias vitales dolorosas dejan de controlar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
La curación emocional es un proceso de aceptación de todas las experiencias vitales dolorosas y de la reacción emocional negativa que se genera a partir de ellas. Significa dominar adecuadamente el arte de hacer frente a diversos factores de estrés. Cuando se cura emocionalmente, la herida psicológica que molestaba no retiene a nadie. Las heridas mentales se cierran y no hay dolor significativo.
Durante el proceso de curación emocional, el pasado nunca será una barrera para vivir el momento presente con felicidad y tranquilidad. Sanar las emociones y también cambiar los pensamientos negativos permitirá ensamblar todas las partes rotas de uno mismo. Impulsa la superación del duelo, con lo que se consigue ser más fuerte y confiado desde dentro.
7 etapas de la curación emocional
Las heridas físicas son fáciles de detectar, ya que suelen dejar evidencia física de una lesión, como un hueso roto o sangre. También dejan evidencias emocionales como la ansiedad o el dolor. Las heridas emocionales, al igual que las físicas, pueden dejar pruebas físicas como la pérdida de apetito o una enfermedad repentina. También dejan evidencias emocionales como la depresión o la ira. Sin embargo, no siempre dejan pruebas. Estas heridas son mucho más difíciles de detectar porque se han ocultado o negado durante mucho tiempo, pero son mucho más devastadoras al final si no se tratan adecuadamente.
Para curar una herida física, como un gran corte, hay que empezar por darse cuenta de que se tiene una herida. A continuación, debes evaluar si es una herida que puedes manejar o si es una herida que necesitas ayuda para manejarla. El siguiente paso es limpiar la herida, suturarla si es necesario y, por último, vendarla. Si no se limpia la herida con eficacia, puede producirse una infección. La curación de una herida emocional funciona de forma muy parecida.
Darse cuenta de que se está herido. Las heridas emocionales no son tan obvias como la sangre que sale del cuerpo, pero tienen algunos signos familiares. Pueden derivarse de un gran número de situaciones traumáticas, como la muerte de un ser querido, los abusos sexuales o físicos, un accidente de coche, un divorcio, un embarazo inesperado, una bancarrota o ser testigo de un crimen. Los signos más comunes de las heridas emocionales son la depresión, la ansiedad, el estallido de ira, el aislamiento, el cambio de intereses, la falta de disfrute de la vida y el cambio de personalidad. Darse cuenta de que se está herido y por qué es el primer paso.
Técnicas de curación emocional
Cuando nos reconfortamos en momentos de dificultad, podemos experimentar sin saberlo una corriente de retorno, una sensación de malestar que puede surgir a menudo debido a viejas heridas emocionales. Esta experiencia puede ser confusa, pero cuando se responde bien, puede ser transformadora. ¿Qué es una corriente de aire? “Corriente de aire” es un término que los bomberos utilizan para describir cómo un incendio puede intensificarse cuando se introduce aire fresco al abrir una puerta o una ventana. Un efecto similar puede producirse cuando empezamos a abrirnos y a experimentar plenamente nuestras emociones.La mayoría de nuestros corazones están magullados por el dolor acumulado a lo largo de la vida. Para poder funcionar en nuestras vidas, hemos aprendido a cerrar y suprimir las experiencias negativas.
Cómo curar heridas emocionales profundas
Las diferencias relacionadas con la edad en la curación de las heridas están claramente documentadas. Aunque los ancianos pueden curar la mayoría de las heridas, su proceso de cicatrización es más lento, y todas las fases de la cicatrización se ven afectadas. La respuesta inflamatoria disminuye o se retrasa, al igual que la respuesta proliferativa. La remodelación se produce, pero en menor grado, y el colágeno formado es cualitativamente diferente. Las enfermedades que afectan a la cicatrización de las heridas son más frecuentes en los ancianos y tienen un mayor efecto adverso sobre la cicatrización que en los adultos jóvenes. Así pues, especialmente en los ancianos, los problemas médicos concomitantes deben tratarse enérgicamente para permitir la máxima cicatrización. Sin embargo, los recientes ensayos de nuevas terapias para mejorar la cicatrización de las heridas sugieren que se puede hacer mucho para mejorar el pronóstico de los pacientes de edad avanzada con factores de riesgo que se sabe que afectan negativamente a la cicatrización de las heridas.