
Como subir de peso comiendo sano
Cómo ganar peso en casa
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No es ningún secreto que la cantidad de calorías que la gente come y bebe tiene un impacto directo en su peso: Si se consume el mismo número de calorías que el cuerpo quema a lo largo del tiempo, el peso se mantiene estable. Si se consume más de lo que el cuerpo quema, el peso aumenta. Si se consume menos, el peso disminuye. Pero ¿qué pasa con el tipo de calorías? ¿Importa que provengan de nutrientes específicos -grasa, proteína o carbohidrato-? ¿Importan los alimentos específicos, como los cereales integrales o las patatas fritas? ¿Dietas específicas -la dieta mediterránea o la dieta del “Twinkie”? Y qué decir de cuándo o dónde se consumen las calorías: ¿Desayunar facilita el control de peso? ¿Comer en restaurantes de comida rápida lo hace más difícil?
Existen numerosas investigaciones sobre los alimentos y las pautas de alimentación que protegen contra las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y otras enfermedades crónicas. La buena noticia es que muchos de los alimentos que ayudan a prevenir las enfermedades también parecen ayudar a controlar el peso: alimentos como los cereales integrales, las verduras, las frutas y los frutos secos. Y muchos de los alimentos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades -entre ellos, los cereales refinados y las bebidas azucaradas- son también factores de aumento de peso.La sabiduría convencional dice que, dado que una caloría es una caloría, independientemente de su origen, el mejor consejo para controlar el peso es simplemente comer menos y hacer más ejercicio. Sin embargo, las nuevas investigaciones sugieren que algunos alimentos y patrones de alimentación pueden facilitar el control de las calorías, mientras que otros pueden hacer que las personas sean más propensas a comer en exceso.
Qué alimentos te hacen ganar peso más rápido
Hay muchos factores que pueden afectar a tu peso, como los genes, la edad, el sexo, el estilo de vida, los hábitos familiares, la cultura, el sueño e incluso el lugar donde vives y trabajas. Algunos de estos factores pueden dificultar el mantenimiento o la consecución de un peso saludable. En cualquier caso, seguir un patrón de alimentación nutritivo y hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a mantener el cuerpo lo más sano posible a medida que se envejece. Siga leyendo para saber por qué el peso puede cambiar a medida que envejece, por qué es importante aspirar a un peso saludable y qué puede hacer para ayudar a cumplir sus objetivos.
Mantener el peso dentro de los límites normales es una parte importante del envejecimiento saludable. Como en otras etapas de la vida, un índice de masa corporal (IMC) elevado en los adultos mayores puede aumentar la probabilidad de desarrollar problemas de salud. Entre ellos se encuentran las enfermedades cardíacas, la hipertensión arterial, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes. Perder peso o mantener un peso saludable puede ayudar a disminuir estos riesgos.
Tener un peso inferior al normal también aumenta las probabilidades de desarrollar problemas de salud. Si tiene un IMC bajo, puede ser más probable que desarrolle problemas médicos como la osteoporosis y la anemia, y puede ser más difícil recuperarse de una enfermedad o infección.
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Tanto si estás bajo de peso como si estás cansado de ser el flaco del gimnasio, las principales estrategias de nutrición para ganar peso de forma saludable siguen siendo las mismas: comer lo suficiente y los tipos de alimentos adecuados para ganar peso. Aunque engordar puede parecer un reto para algunos, el proceso no tiene por qué ser complicado. Ignora la ciencia de los brotes y simplifica tus objetivos de salud centrando tu energía en los hábitos que van a mover la aguja.
Estar delgado es una cosa, pero tener un peso inferior al normal es otra. Al igual que el sobrepeso puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas y malos resultados de salud, el bajo peso se asocia a menudo con la desnutrición, la mala salud ósea y los problemas de fertilidad (1,2,3,4).
La forma más fácil de saber si está por debajo del peso corporal normal para su altura y edad es comprobar su índice de masa corporal (IMC). Un IMC por debajo del rango normal podría significar que tienes un peso inferior al normal, pero en última instancia querrás consultar a tu médico o a un dietista titulado para obtener más orientación.
En el nivel más básico, el aumento y la pérdida de peso son un juego de calorías. Si no estás comiendo suficientes calorías para ganar peso, no importa lo que comas o cuántas veces hagas pesas, simplemente no va a suceder para ti.
Aumento de peso de Naturade
Un plan de alimentación que le ayude a controlar su peso incluye una variedad de alimentos saludables. Añada una variedad de colores a su plato y piense que está comiendo el arco iris. Las verduras de hoja oscura, las naranjas y los tomates -incluso las hierbas frescas- están cargados de vitaminas, fibra y minerales. Añadir pimientos, brócoli o cebollas congelados a los guisos y tortillas les da un rápido y cómodo impulso de color y nutrientes.
El Plan MyPlate del USDA puede ayudarle a identificar qué y cuánto comer de los diferentes grupos de alimentos, manteniéndose dentro de la cantidad de calorías recomendada. También puede descargarse Mi diario de comidas [PDF-106KB] para ayudarle a hacer un seguimiento de sus comidas.
Las frutas frescas, congeladas o enlatadas son excelentes opciones. Prueba otras frutas además de las manzanas y los plátanos, como el mango, la piña o el kiwi. Cuando la fruta fresca no sea de temporada, prueba con una variedad congelada, enlatada o seca. Ten en cuenta que las frutas secas y enlatadas pueden contener azúcares o jarabes añadidos. Elija variedades de fruta enlatada envasada en agua o en su propio zumo.
Añada variedad a las verduras asadas o al vapor con una hierba como el romero. También puede saltear (freír) las verduras en una sartén antiadherente con una pequeña cantidad de spray para cocinar. O pruebe las verduras congeladas o enlatadas para una guarnición rápida: sólo tiene que calentarlas en el microondas y servirlas. Busque verduras enlatadas sin sal añadida, mantequilla o salsas de crema. Para variar, pruebe una verdura nueva cada semana.